Después del procesamiento del ex jefe de la policía santafesina Hugo Tognoli por su supuesta relación con una banda de narcotraficantes, el fiscal federal de Rosario, Juan Patricio Murray, avanzó en una causa que surgió como desprendimiento del “Triple crimen de Villa Moreno”, ocurrido el 1° de Enero de 2012.
Ese episodio, que desde el inicio los investigadores suponen vinculados con una cuestión de drogas, se acumuló con otras de similares características aunque menos trágicas, conocidas en la jerga local como “Barrios Nuevo Alberdi y Municipal de Rosario”.
Fuentes judiciales revelaron que testigos de identidad reservada complicaron a funcionarios del gobierno santafesino, en especial a autoridades policiales que se desempeñaron durante el anterior y el actual gobierno socialista.
A tal punto llega la tensión, que se entrecruzaron varios planteos de inhibitoria e incompetencia para que las causas cambiaran de fuero. La justicia provincial santafesina buscaba liderar la investigación, pero la fiscalía federal mantuvo su criterio de no entregar copias ni hacer comparecer a testigo alguno ante aquel juzgado local, privilegiando la intervención de la justicia federal.
Las fuentes revelaron que “el complejo panorama que presenta la situación en la ciudad de Rosario no puede agravarse por las disfuncionalidades del sistema de justicia, que debe investigarlas y empeñar sus mejores esfuerzos en esclarecerlo”. En rigor, lo que parece subyacer en la cuestión es la desconfianza mutua que se tienen los investigadores provinciales y federales sobre supuestas redes de protección a las bandas de narcotraficantes.
La decisión final sobre quién y cómo investigará está ahora en manos de la Cámara Federal de Rosario.