Como era previsible que pudiera ocurrir, la interna del peronismo en la provincia de Mendoza desembocó en una ruptura de un bloque legislativo.
Los legisladores provinciales kirchneristas rompieron las bancadas del oficialismo en ambas Cámaras y formaron el bloque Frente para la Victoria-Néstor Kirchner.
En total, son siete senadores y seis diputados.
El quiebre, sin embargo, no significa automáticamente un problema para el gobernador Francisco Pérez, ya que todos le prometen acompañamiento. El movimiento ha sido para demostrar sus diferencias con el grupo que lidera el vicegobernador Carlos Ciurca.
“Entendemos que necesitamos un espacio propio, con identidad, que nos permita concentrarnos en la gestión del gobierno, apoyando al gobernador, que nos permita tener una mirada un poco más tranquila porque últimamente hemos tenido algunas diferencias… se está concentrando todo mucho en la interna partidaria y nos parece que no es momento”, explicó el senador nacional Adolfo Bermejo, referente de los rupturistas.