La Cámara del Trabajo condenó a Aerolíneas Argentinas a indemnizar con más de dos millones de pesos a un ex gerente despedido por haber declarado a favor de un compañero en un juicio laboral.
El tribunal evaluó que se había irrespetado un acuerdo verbal para la reorganización de funciones del cesanteado que había alcanzado con el ex hombre fuerte de Aerolíneas durante la gestión de empresarios españoles, Antonio Mata Ramayo, quien incluso declaró en el juicio.
“La inmediatez que existió entre la declaración del actor, en un proceso laboral seguido por otro empleado contra la demandada, y su despido, no hace más que confirmar que la sanción obró como represalia por aquél acto… Un llamado de atención, o una suspensión, hubiera sido, en el caso, la respuesta adecuada a un trabajador que poseía una dilatada trayectoria laboral, y que, cumplía adecuadamente sus obligaciones”, evaluaron los jueces Luis Alberto Catardo y Víctor Pesino, de la Sala Octava de la Cámara.
El fallo, que le dio la razón al ex gerente de Aerolíneas, Daniel Sergio Burlas, reconoce que existía una delicada situación interna en la empresa. “Burlas formó parte del sindicato de pilotos (APLA), del que fuera desafectado en su momento y reinstalado por orden judicial. Situación ésta que, al cambiar el grupo accionario, con el alejamiento del Grupo Marsans y al producirse el corrimiento de Antonio Mata Ramayo, primero de sus funciones como Vicepresidente Ejecutivo del Directorio y presidente del Comité Ejecutivo de la Compañía y luego de su condición de accionista, estallara”, explicaron los jueces.
“El actor no acordó una variación en su contrato, negociando en apariencia un alejamiento, dado que no se alteraron las condiciones de vigencia del mismo, y por ello, tiene derecho al cobro de las diferencias salariales reclamadas”, resumieron los jueces.
La condena contra Aerolíneas Argentinas trepó a la suma de 2.044.537,80 pesos, más intereses a contar desde la ruptura del vínculo laboral, en 2006.