En Salta, el diputado provincial Antonio Hucena (Partido Justicialista) despertó una polémica al opinar sobre los incidentes en los que murió un joven de 20 años que se dedicaba al tráfico ilegal de mercancías a través de la frontera entre Argentina y Bolivia.
El legislador wichi dijo que “la mayoría de la gente encuentra una salida laboral pasando mercadería de manera ilegal” por la frontera.
Para Hucena la solución al problema laboral no consiste en poner más gendarmes sino en hacer que los contrabandistas “puedan retornar a trabajos en la cadena del mercado laboral en la región”.
Los pasadores o bagayeros ganan entre 500 y 1.000 pesos diarios (entre 40 y 80 euros), mientras que el salario mínimo fijado por el gobierno ronda los 300 euros mensuales, lo que motiva a muchos jóvenes a arriesgarse al negocio ilegal para mejorar sus ingresos.
“Hay algo que no está funcionando bien”, dijo el legislador oficialista en referencia a los controles de AFIP, Aduana y Gendarmería.