El productor periodístico Gabriel Levinas quedó a tiro del juicio oral y público por una supuesta defraudación al difunto artista plástico León Ferrari. La jueza de instrucción Wilma López rechazó los últimos recursos y el expediente fue enviado a la Cámara Federal de Casación Penal, paso previo de la radicación ante un tribunal oral.
El “Caso Levinas” estalló en las redes sociales antes que en los medios de comunicación.
El 21 de abril de 2008, León Ferrari entregó a Levinas 15 de sus obras: 13 dibujos y dos collages para su exposición y eventual venta en la Galerie Brun Léglise, de París. Entre 2009 y 2010, según se desprende de la causa penal, reingresaron al país 12 de aquellas obras. Y de ellas, sólo cuatro le fueron devueltas a Ferrari.
Levinas explicó por Twitter que “cuando León se encontraba ya muy limitado por razones de salud, sus abogados realizaron una falsa denuncia por retención indebida que prosperó por razones políticas y de ningún modo por los elementos que obran en la causa ni lo sucedido en la realidad”.
“Sin cuestionamientos en cuanto a la materialidad del hecho, ya que el imputado ha reconocido haber recibido las obras de parte del querellante, haberlas llevado a París y exponerlas allí, tras lo cual las habría vendido a Roberto Brumberg, resta concluir si la conducta reprochada a Levinas puede encontrar encuadre dentro de las figuras de defraudación detalladas en el Código”, sostiene el procesamiento en contra de Levinas.
“Se le imputa a Gabriel Isaías Levinas el haber retenido ilegalmente dibujos y collages de propiedad del artista plástico León César Ferrari Prado que le fueron entregados para exponer en Francia en el mes de junio de 2008, negándose luego de ello a restituirlos a su dueño, pese a las intimaciones cursadas”, resume la acusación en su contra.