Las elecciones internas abiertas del próximo domingo aletargaron la actividad legislativa en todo el país, ya que las Cámaras provinciales o no sesionaron, o lo hicieron con una agenda sólo para cumplir. Pocas cosas relevantes ocurrieron.
Esto es una constante en los años electorales, y sucede normalmente lo mismo en el Congreso de la Nación.
Los legisladores dedican la mayor parte de su tiempo a la actividad proselitista, en apoyo a los candidatos de sus partidos, y además la atención periodística no se ubica sobre el recinto.
Por caso, un diputado provincial de Chubut, Oscar Petersen, del Polo Social, reconoció -luego de un intento fallido por hacer sesionar a la Cámara que no pudo reunirse por falta de quórum-, que “hay que ser honesto en época de campaña y siendo candidato uno no está al 100 por ciento, lo que no quiere decir que uno descuide su actividad en la Legislatura”.
Las palabras del chubutense podrían ser replicadas por legisladores de cualquier otra provincia.
El próximo lunes se abre un período de ventana de un mes, hasta que queden otra vez a la vista las elecciones, ahora las definitivas de octubre.