La sanción de una ley que cree las Policías Comunales se está convirtiendo en eje de una de las mayores pulseadas entre el gobierno de Daniel Scioli y el candidato a diputado nacional Sergio Massa.
En esta suerte de “disputa” por el proyecto que propone la creación de una fuerza de seguridad comunal, se destaca una característica por lo menos curiosa: desde ambos lados buscan “hacer suya” la iniciativa ya presentada por un legislador provincial sabbatellista, Marcelo Saín, a la que hasta hace poco en el sciolismo veían con enorme desconfianza.
Vale recordar, en ese sentido, que en la Legislatura bonaerense hay por lo menos cuatro proyectos de creación de la Policía Comunal. Uno es del propio Ejecutivo, que propone la creación de esas fuerzas dándoles importantes atribuciones a los intendentes pero manteniéndolas dentro de la órbita de la Policía provincial y por lo tanto dependientes de su cúpula uniformada y también de su poder político. Y otro es el de Saín, que propugna la creación de fuerzas que no tengan absolutamente nada que ver con la Bonaerense y dependan en todos sus aspectos de las autoridades municipales.
Por eso, el gobierno provincial siempre vio con inquietud el proyecto del legislador sabbatellista que es, por lo demás, uno de los más duros y permanentes críticos de la política de Seguridad de Scioli y de su ministro del área, Ricardo Casal.
Ahora bien, en el marco de esos antecedentes, en los últimos días trascendió que el massismo preparaba una movida en la que no sólo iba a redoblar su reclamo de que se creen las policías municipales, sino que iba a anunciar formalmente su coincidencia y respaldo al proyecto de Saín.
Pero, notoriamente enterado de esa movida en ciernes, el sciolismo decidió ahora “hacer suya” la iniciativa del sabbatellista.
Y no demoró la decisión: el pasado martes, el jefe de Gabinete de la Provincia, Alberto Pérez, se reunió con el diputado Saín y varios legisladores del sciolismo para comenzar a trabajar en la redacción de un nuevo proyecto sobre la base del ya presentado por el sabbatellista, que fue subsecretario de Seguridad de la Provincia durante la gestión de Felipe Solá en la gobernación y fue interventor de la Policía Aeroportuaria.
Según lo acordado en esa reunión, el proyecto de Saín será, en efecto, la base del nuevo texto de creación de Policías Comunales, aunque se le incorporarán cambios que contemplen algunos aspectos que en el Ejecutivo consideran “esenciales”.
En términos políticos, la intención del sciolismo es, tras el consenso básico alcanzado con Saín, convocar al radicalismo, al Frente Amplio y a otros sectores de la oposición para que sumen al trabajo de elaboración del futuro proyecto (y dejar afuera al massismo).
En términos “técnicos”, también se avanzó en la reunión entre Pérez y Saín sobre las características centrales que tendría la futura Policía Comunal que saldría de este posible acuerdo “multipartidario”.
No serían, como hasta ahora ha propuesto el diputado sabbatellista, una fuerza absolutamente autónoma de la Bonaerense y sus integrantes no serían empleados de los municipios. El legislador cedería esos “principios” de su iniciativa y, como propone el Ejecutivo, los miembros de las Policías Comunales pertenecerían a la Policía provincial.
Por lo tanto, el jefe de las fuerzas municipales sería propuesto por cada intendente, pero en acuerdo con el ministerio de Seguridad provincial. Y en ese marco, los jefes comunales podrían disponer sanciones disciplinarias a los miembros de las fuerzas distritales.
Se conversó también que se establezca un sistema de control “ciudadano” sobre el desempeño de esas policías, que podría ser ejercido a través de los Concejos Deliberantes o de los foros vecinales de Seguridad.