Integrantes del radicalismo y del Frente Amplio Progresista (FAP) negocian en medio de resistencias y desacuerdos entre los socios electorales.
Los reacomodamientos que se produjeron en las últimas semanas en las Cámaras bonaerenses significaron un duro golpe para el Frente para la Victoria (FpV) pero también para el radicalismo, por la mudanza de un importante grupo de legisladores a las filas del massismo.
Opacados ante el crecimiento del Frente Renovador, los diputados y senadores de las distintas ramas internas de la UCR iniciaron una ronda de diálogo con sus socios electorales del Frente Amplio Progresista y con los representantes de la Coalición Cívica (CC) con la idea de unificar fuerzas en la Legislatura provincial.
El objetivo de máxima, confiesan, es la conformación de un interbloque del Frente Progresista que podría llegar a 22 miembros en la Cámara de Diputados (de concretarse, sería recién después de las elecciones legislativas de octubre, aclararon).
Pero las negociaciones, por estas horas, enfrentan varios escollos. El que asoma en primer lugar es el de la división del radicalismo, que el año pasado sufrió la fractura de sus bloques como consecuencia del enfrentamiento en la elección de autoridades del partido.
Hoy, en la Cámara Baja conviven los bloques de la UCR, con cinco integrantes, que responde al liderazgo de Ricardo Alfonsín y los Radicales del Pueblo, del sector Nuevos Aires, con cuatro escaños. Tras la partida de los legisladores que responden al intendente Gustavo Posse, hoy en el massismo, todo parece indicar que las bancadas volverán a unificarse.
Así lo sostiene, por caso, el propio Ricardo Alfonsín, quien asegura que el movimiento se dará después de los comicios de octubre. El diputado nacional, además, se muestra optimista con respecto a las negociaciones con sus socios electorales del FAP. Pero aunque las negociaciones dentro del radicalismo lleguen a buen puerto, hay otros escollos que dificultan la posibilidad de conformar un interbloque del Frente Progresista. Si bien desde la bancada del FAP parece haber disposición al diálogo, desde la Coalición Cívica ya dejaron en claro que no participarían de la movida.
“No vamos a componer a un interbloque, hay que seguir trabajando en la agenda legislativa”, dijo el titular de la CC en Diputados, Walter Martello.
Quienes tampoco parecen del todo convencidos con la idea de conformar un interbloque son los diputados de Radicales del Pueblo comandados por Ricardo Jano. En ese espacio prefieren concentrar esfuerzos en volver a unificar bancadas con sus ex compañeros y mantener la independencia con respecto al FAP.