La violencia de género no sólo es una “cuestión de Estado”, sino también un delito de acción pública y como tal debe ser investigado. Así lo resolvió la Cámara del Crimen, que determinó que los episodios de violencia de género deben ser considerados cuestiones de “interés público” y en consecuencia pueden ser investigados aunque la propia víctima no haya instado a la acción penal.
La Sala Sexta de la Cámara, por mayoría, resolvió mantener abierta una investigación por un episodio ocurrido en una vivienda del barrio porteño de Núñez en noviembre del año pasado, cuando el imputado “habría tomado de los brazos y empujado al suelo con las manos hacia atrás, provocándole lesiones”, a su pareja.
La mujer formuló la denuncia ante la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), pero no “instó a la acción penal”, es decir, no impulsó una causa contra su pareja.
El camarista Mario Filozof opinó que “en el caso concreto existe el interés público que habilita al Ministerio Público a actuar sin que se haya instado la acción” por parte de la damnificada, quien “se encuentra entrampada en una situación de violencia familiar y se evalúa su situación y la de sus hijos como de altísimo riesgo, presenta una alta naturalización y adaptación respecto de la violencia”.
“Sus hijos son maltratados con la exposición a la violencia física, económica y emocional”, añade el fallo, que además cita informes psicológicos según los cuales “se ha demostrado en infinidad de ocasiones como la víctima no es libre por cómo la afectan este tipo de acontecimientos”.
Por su parte, el juez Ricardo Pinto consideró que la mujer “podría estar imbuida por el síndrome de indefensión aprendida”, tal como lo sostuvo el fiscal correccional Daniel Pablovsky, al impulsar que continúe la investigación.
En disidencia, el juez Marcelo Lucini opinó que “no se aprecia, al menos de momento, una situación tan comprometida como la oportunamente analizada como para considerar amenazado el interés público”, por lo que sostuvo que no debía continuar la investigación si la presunta damnificaba no la instaba.