El gobernador bonaerense se reunió con legisladores del oficialismo y de la oposición en la Casa de Gobierno provincial para analizar los últimos acontecimientos ocurridos en su territorio. Condenó los saqueos y criticó a la policía por priorizar sus reclamos por sobre la vida de los ciudadanos.
El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, volvió a cuestionar la actitud adoptada por la Policía Bonaerense de abandonar -en su gran mayoría- sus puestos de trabajo para reclamar por una mejora en su salario. “Un policía no es un trabajador más porque la sociedad les ha confiando un uniforme y un arma. Con esta protesta se puso en riesgo la vida de la gente”, sentenció el mandatario provincial.
Desde la sede de Gobierno situada en la ciudad de La Plata donde estaba acompañando, entre otros, por su vice Gabriel Mariotto y los diputados Gerardo Milman, Felipe Solá (opositores), Juliana Di Tullio, Carlos Kunkel y Julián Domínguez (FpV), Scioli dio por finalizado el conflicto policial en la Provincia de Buenos Aires tras determinar (por medio de un decreto) que los efectivos de la fuerza que recién se inician perciban un salario inicial de 8.570 pesos.
Por último, el gobernador bonaerense consideró que los saqueos que se registraron durante las jornadas de protesta policial fueron hechos organizados que pusieron muchas vidas en riesgo.