La Legislatura de Córdoba aprobó una declaración en la que expresa su preocupación por la crisis del sector metalúrgico y mecánico en la provincia, donde hay más de mil trabajadores suspendidos.
La iniciativa surgió como consecuencia de un pedido de la legisladora del Partido Obrero, Cintia Frencia (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), quien reunió firmas de radicales, juecistas y de un vecinalista para convocar a una sesión especial, con el objeto de prohibir los despidos y las suspensiones.
El peronismo cambió esa pretensión por el tratamiento del tema en la sesión ordinaria del miércoles, y por la sanción de una declaración.
En ella, se expresa la “más honda preocupación por la situación que se viene suscitando en el sector de la industria metalúrgica y mecánica de nuestra provincia, que amenaza con extenderse a otros sectores productivos, comerciales y de servicios, los que ya evidencian suspensiones, despidos y reducciones de jornadas laborales, debido a la crisis macro económica que atraviesa nuestro país y al flagelo de la inflación”.
Además, exhorta “a los empresarios del sector a multiplicar esfuerzos para el mantenimiento de los puestos de trabajo en condiciones de normalidad en pos de la preservación de la paz social”.