La Cámara del Crimen confirmó el cierre de una causa por presunta estafa con los derechos de futbolistas de supuesta proyección internacional porque consideró que no hubo un engaño a los inversores, sino que se trató de un “negocio que no funcionó” y terminó siendo “ruinoso” para quienes aportaron su dinero.
La Sala Primera del tribunal ratificó el sobreseimiento de Mauricio Novach, Héctor César Bernuez y José Enrique Rodríguez, integrantes de la empresa HCB Group S.A., que ofrecía a inversores aportar dinero para comprar los derechos económicos de futbolistas en surgimiento, para obtener réditos a partir de sus eventuales proyecciones internacionales.
La inversión consistía en “adquirir un porcentaje de los derechos económicos de futbolistas de pequeños clubes con proyección de desarrollo a futuro y, por otro lado pero íntimamente vinculado, asesoramiento en la inversión del negocio”.
Esas operaciones nunca se concretaron, por lo que un grupo de inversores denunciaron que los acusados “montaron un escenario con folletería, oficina en zona privilegiada de la ciudad y página de internet a los efectos de hacer creer acerca de la seriedad del proyecto”.
Ese supuesto engaño, ahora descartado por la Justicia, consistía en “valuaciones de los futbolistas que distaban de la realidad, la ausencia de contratación de personal especializado para el seguimiento de éstos como de preparadores físicos que los asistan”.
La defensa de los acusados argumentó que “no puede negarse que el negocio existió, los jugadores existieron, los viajes existieron…, a lo sumo, se trató de un ‘negocio que no funcionó’, cuyo reclamos debe ser canalizado ante el fuero correspondiente”.
Los jueces Jorge Rimondi y Mario Filozof recordaron que “esta investigación está por cumplir nueve años desde que se realizara la primera medida”, y que efectivamente lo que ocurrió “no es más que un negocio ruinoso”.
“No se ha montado una misce en scene. Más allá de ciertos artilugios vinculados con una publicidad engañosa (en síntesis, presentarse como conocedores y exitosos), nunca se ocultó que se estaba ofreciendo un negocio de altísimo riesgo, esto es especular con que un ignoto jugador de una pequeño club se llegue a convertir, con el correr del tiempo, en un crack de un equipo de primera línea, siendo que las importantes utilidades que se podían obtener eran, como en todo negocio, directamente proporcionales a su riesgo”, dice el fallo.
Entre los futbolistas que declararon en la causa aparecen Diego Fabián Verón, Jonatan Emilio Juan Mayola, Andrés Silva Lenio y Federico Alberto Valenzuela.