El gobernador de la provincia de Tucumán, el kirchnerista José Alperovich, dio su último discurso, y destacó la gestión iniciada en 2003.
“Cuando asumimos, en octubre de 2003, el tejido económico social y político del país estaba arrasado y Tucumán había caído en el descreimiento y la frustración, con altos índices de pobreza e indigencia, parálisis de la salud pública y un índice de mortalidad infantil de 25 por 1.000”, aseguró.
“Estas calamidades -continuó- no fueron producto del azar ni de una catástrofe natural, sino consecuencia de políticas antipopulares, que en la década del 90´ dominaron nuestro país”.
Alperovich recordó que “en mi primer mensaje dije que en mi gestión la política iba a practicarse asociada a la palabra solución y que Tucumán no volvería ser el mismo. Tras 11 años de gobierno, puedo afirmar que he cumplido”.
“Nuestro gobierno ha hecho realidad el sueño de la casa propia para miles de tucumanos. Para el final de la gestión, habremos construido más de 26 mil viviendas y entregado más de 48 mil soluciones habitacionales. Se edificaron más casas que en toda la historia del Instituto Provincial de la Vivienda”, se ponderó.
Finalmente, el gobernador de Tucumán afirmó que logró “reducir drásticamente los índices de pobreza y educación. La mortalidad infantil bajó a un 13.1 por 1.000, lejos de aquel catastrófico 25 por 1.000 de fines de 2002”.