Las licencias especiales para estatales que sufran violencia de género podrían extenderse a la provincia de Neuquén, de acuerdo con la iniciativa del sindicato de empleados judiciales (Sejun). De aprobarse, el empleado o empleada que la solicite podrá ausentarse de su lugar de trabajo durante la jornada laboral, de forma parcial o total, o pedir reducción horaria, entre otras cuestiones.
Este tipo de licencias se otorgan en la provincia de Mendoza desde el 22 de julio de este año, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde una semana después, desde el 22 de agosto en Chaco, desde el 19 de octubre en Río Negro y, finalmente, desde el 11 de noviembre en Córdoba.
En Neuquén, el Sejun llevó a la Legislatura un proyecto de ley para que los trabajadores y las trabajadoras que presten servicios en los tres poderes del Estado, municipios y organismos descentralizados puedan tener una licencia laboral cuando deban recibir asistencia médica o realizar trámites judiciales o asistenciales por padecer algún tipo de violencia de género.
De aprobarse la licencia, el empleado o empleada que la solicite podrá ausentarse de su lugar de trabajo durante la jornada laboral, de forma parcial o total, pedir reducción horaria, reordenamiento de la jornada, solicitar movilidad geográfica y hasta la suspensión de la relación laboral con reserva de su puesto de trabajo.
Para ello, deberá tramitar un certificado médico o ante el organismo judicial o extrajudicial en caso de tratarse de un trámite que deba realizar en dichas dependencias.