El ministro de Justicia reconoció que los delincuentes son liberados con rapidez tras cometer delitos, y que las víctimas son las que deben esperar más que sus victimarios durante el proceso judicial. Por otra parte, confirmó la entrada en vigencia de la Ley de Flagrancia para el 11 de octubre.
El ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, remarcó la necesidad de que haya una rápida reacción del Estado ante el delito, y que tanto jueces como fiscales deberían hacer lo propio frente a esta problemática.
“La puerta giratoria no es el único problema. Tenemos problemas vinculados a la desigualdad, la educación, el tratamiento de los jóvenes que no tiene trabajo ni están escolarizados; pero no se pueden cargar las tintas sólo sobre los jueces o fiscales. Hay problemas con las fuerzas de seguridad, la Justicia y también el Servicio Penitenciario”, describió el funcionario nacional.
Sin embargo reconoció que el delincuente, generalmente, sale más rápido que la víctima ya que mientras ésta espera un peritaje, se dispone anticipadamente una libertad de la persona que fue detenida. “La persona que comete el delito recupera la libertad muy rápidamente sin ver al juez, ni al fiscal, ni a su defensor, lo que genera abusos de las fuerzas de seguridad y se arman causas y toda una serie de corruptelas que libera a las personas antes de ver a la autoridad judicial”, agregó.
Por otra parte Garavano anticipó en diálogo con las radios Con Vos y Vorterix, que a partir del 11 de octubre entrará en vigencia la nueva Ley de Flagrancia que modifica el Código Penal a través de la creación de un procedimiento especial para los delitos cometidos en ese estado. “Estamos trabajando con el Ministerio de Seguridad, la Cámara del Crimen, la Corte Suprema y el Consejo de la Magistratura para tratar de que se haga una aplicación exitosa de esta norma”, confió.
En otro orden, el ministro de Justicia expresó su preocupación acerca del proceso de readaptación social que tiene que llevar adelante el Servicio Penitenciario y la herramienta del patronato. “En general, hoy los abordajes en las cárceles no permiten la reinserción de la persona en la sociedad”, opinó Garavano, quien sin embargo anticipó que desde el Gobierno nacional se está trabajando en una reforma en la cuestión penitenciaria.