El Presidente de la Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires (FECIBA), Raúl Zylbersztein, expresó su desacuerdo sobre la posibilidad de obliguen a las pymes a pagar un bono de fin de año ya que eso generaría más desempleo.
En ese sentido, el dirigente manifestó que los empresarios que representa comparten la preocupación de las centrales sindicales sobre la importante pérdida del poder adquisitivo que sufrieron los trabajadores durante este año y, a la vez, sostuvo que ese es el principal problema de la baja del 45 por ciento promedio en las ventas, por lo cual -dijo- que es evidente que la solución no está en manos de los empleadores.
“La reapertura de las negociaciones paritarias obligaría a los empresarios a sentarse nuevamente con los trabajadores, mientras que los responsables que deberían solucionar el problema se lavan las manos”, manifestó Zylbersztein, quien cuestionó a los funcionarios nacionales que manifestaron que en el ámbito privado el rango de acción del Gobierno es limitado, al tiempo que los acusó de hacerse los distraídos al transferir el conflicto entre “los dos jugadores más débiles de la coyuntura actual”, que serían los trabajadores y las pymes.
“Si el Estado reduce el problema sólo a que se negocie un bono de fin de año y la reapertura de las negociaciones salariales, no haría más que agregar otra piedra a la pesada mochila que hoy ya cargan las pymes por culpa de las deficientes políticas públicas que se vienen aplicando desde hace muchos años”, agregó.
En ese sentido, graficó que por cada 100 pesos que el trabajador recibe en el bolsillo, se pagan otros 100 de impuestos al trabajo, y que además paga 21 pesos de IVA sobre su consumo, 4 pesos de Ingresos Brutos, otros impuestos internos, sumado al mes de salario que las pymes pagan por año de ART, entre otros. “Hasta el día de hoy todavía quedan alrededor de un 15 por ciento de empresas que no pudieron afrontar el pago del medio aguinaldo de junio, y hay otro 25 por ciento que lo está haciendo en cuotas, sumado a las dificultades que muchas tienen para abonar el bono de mitad de año”, completó.
Por otra parte, el titular de FECIBA se refirió sobre los sindicatos más fuertes que tienen injerencia en las grandes compañías, a los cuales acusó de “creer que todas las empresas son iguales, omitiendo que, en realidad, el 80% de los trabajadores del país se desempeñan en pequeñas y medianas empresas”. Además, también le reclamó a esos gremios que “no se muerdan la cola” y que peleen junto a las pymes para sostener la actividad, al considerar que cumplir con esas exigencias sería un “asesinato en masa” de miles de pymes que dejaría a un sinfín de trabajadores en la calle y, en el caso de las que sobrevivan, las obligaría a incumplir con los pagos de salarios, o bien a suspender trabajadores y a trasladar parte de las subas a los precios de los productos finales, lo cual les restaría mercado y las haría entrar en un espiral descendente de la actividad.
“Si el Estado destina fondos para que los altos salarios de hasta $55 mil no paguen Ganancias sobre el aguinaldo, debería realizar una medida equivalente a los salarios más bajos, que no pagan dicho impuesto porque si no estaría haciendo lo que siempre se le critica: ayudar sólo a los que más ganan, sean empresas o trabajadores”.
Por último y en relación a este punto, Zylbersztein anticipó que junto a CGERA le propondrán al Ejecutivo nacional la posibilidad de que las Pymes financien un bono, siempre en cuando el Estado luego lo descuente de las cargas sociales o impositivas.
“Es el Gobierno el que debe solucionar la crítica situación que atraviesan los trabajadores. Para ello, se deben empezar a discutir en serio las distorsiones que el Estado provoca en las estructuras productivas del país, sin perjudicar cada vez más a las pequeñas empresas, exigiéndoles soluciones para problemas de los que también han sido víctimas”, concluyó.