Serios incidentes provocaron sindicalistas y militantes de izquierda que se oponen a la sanción de una ley para modificar la Empresa Provincial de Transporte en Mendoza, que dejará de ser una empresa estatal y tomará la figura de una Sociedad Anónima Unipersonal.
Luego de cortar calles clave del centro de la ciudad capital de la provincia, los manifestantes marcharon hasta la Legislatura protagonizando hechos de violencia con el propósito de ingresar al recinto, presumiblemente para impedir el debate parlamentario.
Un vallado y la fuerte resistencia policial han permitido que continúe sesionando el Poder Legislativo provincial.
Desde el gobierno justifican el cambio en la figura legal de la Empresa Provincial de Transporte en la necesidad de reducir costos. La empresa da fuertes pérdidas.
La información oficial sostiene que hay once empleados por cada coche que funciona.
Además, hay una conflictividad gremial caótica, de la que participan tres sindicatos: UTA, ATE y UPCN. En el nuevo diagrama, semejante al de una empresa privada pero en manos del Estado, no podría intervenir ninguno de ellos.
Los funcionarios del gobierno mendocino afirman que quieren una empresa saneada, sin deudas, y que no padezca la “extrema sindicalización de sus empleados”.