La ley habilita a emitir bonos por hasta 580 millones con un plazo de vencimiento de 6 a 12 años. El 10 por ciento del endeudamiento será apartado para los municipios, distribuyéndolo a la mitad en partes iguales entre todos ellos, y el resto según el índice de coparticipación.
El legislador oficialista Alfredo Martín explicó que esta norma colaborará en el “desarrollo con integración” de la provincia de Río Negro.
El presidente del bloque, Alejandro Palmieri, reclamó confianza y aseguró que Río Negro está en condiciones de acceder y responder a la obtención de un préstamo internacional.
Desde la oposición del Frente para la Victoria, Marcelo Mango sostuvo que Río Negro encuadra en la política “neoliberal” del gobierno nacional, que “desfinancia a las provincias”. Cuestionó que “no hay obras de desarrollo humano”.
Con otro punto de vista, Ariel Rivero justificó el endeudamiento para cumplir con obras de desarrollo y afirmó que daría un “voto serio, responsable y peronista”.
Mientras la Legislatura debatía y aprobaba el Plan Castello, en las puertas del edificio se produjo un serio enfrentamiento entre manifestantes de ATE y CTA con efectivos policiales.
El gobernador Alberto Weretilneck repudió la “salvaje agresión” hacia los policías que custodiaban el acceso al edificio detrás de un vallado. “El irracional ataque protagonizado por los manifestantes encabezados por el dirigente de ATE Rodolfo Aguiar no solamente es condenable desde todo punto de vista, sino que además vuelve a demostrar que esta dirigencia no tiene otra forma de expresarse que no sea la violencia”, afirmó.