Las ausencias de estos dos senadores, Walter Soto y Raúl Ferrer, se sumó a las previsibles de los integrantes de los bloques del Partido Justicialista y del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, por lo que no se logró quórum con los 19 radicales que bajaron al recinto. Faltó apenas uno para alcanzar la mitad más uno que es necesaria para sesionar.
Soto y Ferrer ya habían abandonado el Frente Cambia Mendoza antes de las PASO, en desacuerdo con el gobernador Alfredo Cornejo.
El máximo organismo judicial de la provincia de Mendoza tiene siete miembros, y el objetivo del oficialismo es llevar ese número a nueve.
Para el PJ y el FIT el proyecto merecía un estudio más prolongado y por eso decidieron faltar a la convocatoria de la Cámara, provocando junto con los díscolos radicales la caída de la sesión.
El oficialismo convocaría a una sesión especial para el viernes, aunque las probabilidades de que suceda lo mismo que el martes son muy altas.
De acuerdo con la legislación, luego de dos citaciones a sesiones especiales en las que no se logra quórum, ya puede reunirse el cuerpo en una tercera ocasión con la cantidad de legisladores que se haga presente, lo que le permitirá al oficialismo dar media sanción al controvertido proyecto de ampliación de la Suprema Corte.