La condena recayó sobre Lucio Carlos Ramírez por los delitos de “privación ilegal de la libertad cometida con violencias o amenazas, tormentos agravado por resultar las víctimas perseguidos políticos, homicidio calificado por haberse cometido con alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas”.
Georgiadis y Rapaport fueron detenidos por una infracción de tránsito y en la requisa les hallaron folletería de montoneros. Urien, por su parte, era un militar democrático que se había sublevado contra la dictadura de Lanusse y consiguió escapar de su destino de fusilamiento.