La Sala H de la Cámara reabrió así una causa en la que el reclamo de los padres del pequeño había sido desestimado porque no se habían pedido todas las medidas de prueba médica para demostrar que había existido negligencia.
El tribunal sostuvo que “en resguardo de los derechos de sus derechos constitucionalmente garantidos, debió disponer de oficio la prueba que considerara necesaria a fin de esclarecer si realmente el menor fue víctima de mala praxis”.
La Cámara receptó el planteo, mandó a reabrir la investigación y pidió al Cuerpo Médico Forense que realizara un nuevo peritaje.
Dicho cuerpo médico, luego de evaluar el caso durante casi un mes, pidió la incorporación de nuevos elementos de prueba (jamás evaluados) al Hospital que atendió al niño con posterioridad a la mala praxis denunciada.