La jueza Yamile Bernan, en primera instancia, y la Sala Primera de la Cámara del Crimen, desestimaron el planteo de Segovia porque entendieron que no existen restricciones a la libertad ambulatoria del metrodelegado dispuestas de manera arbitraria o por fuera de la ley.
Los metrodelegados resisten con medidas de fuerza, que incluyen esencialmente el levantamiento de molinetes en distintas líneas en horas pico, la paritaria del 15 por ciento firmada por la UTA, cuya representatividad ellos desconocen.