El Comité de Política Monetaria (COPOM) del Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó que cumplió en junio, por noveno mes consecutivo, su objetivo de base monetaria (BM), y que el promedio fue de $1.341,9 mil millones, levemente inferior a la meta de $1.343,2 mil millones.
Asimismo resolvieron que mantendrán la misma meta en el mes de julio por cuestiones de “estacionalidad”.
“El mes de julio presenta una elevada estacionalidad de la demanda de circulante, producto del cobro de aguinaldos y gastos asociados al receso invernal. Para permitir una mejor administración de las condiciones de liquidez en este período y contribuir a fortalecer la transmisión de la tasa de interés de las Letras de Liquidez (LELIQ) a la tasa que reciben los ahorristas, en el día de la fecha, el BCRA decidió reducir en 3 p.p. la exigencia de efectivo mínimo sobre depósitos a plazo fijo. Esta reducción representa aproximadamente $45 mil millones. Con el fin de no relajar la política monetaria, pasado este fenómeno estacional, la meta de la base monetaria será reducida entre agosto y octubre hasta compensar totalmente el efecto monetario. Es decir, en julio la meta de base monetaria se mantiene en $1.343,2 mil millones, y descenderá a partir de agosto hasta llegar a $1.298,2 mil millones en octubre”, señalaron a través de un comunicado.
En ese sentido, desde el BCRA remarcaron que para garantizar que esos cambios no impliquen tampoco un relajamiento en las condiciones monetarias presentes decidieron establecer, durante el mes de julio, una tasa mínima para las LELIQ de 58% (es decir, absorberá la liquidez necesaria para evitar que la tasa de interés de referencia sea menor a dicho nivel).
Esta reducción en la tasa mínima -aclararon- se encuentra en línea con la reducción en la tasa de inflación que se viene registrando en los últimos meses y que, de acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado, se espera que continúe para julio.
El COPOM también ratificó su decisión de mantener los límites de la zona de referencia cambiaria en 39,755 y 51,448 pesos por dólar hasta el 31 de diciembre de 2019, por lo que la política de intervención cambiaria anunciada en abril para el período abril-junio se extiende al mes de julio. Es decir, el BCRA no realizará compras en el mercado de cambios y podrá realizar ventas para contrarrestar episodios de excesiva volatilidad, dentro y fuera de la zona de referencia. Además, el monto de pesos resultante de eventuales ventas de divisas durante el mes de julio será descontado de la meta de base monetaria.
“Como ya se mencionara, la tasa de inflación ha comenzado a descender en los meses de abril y mayo, y los indicadores de alta frecuencia muestran que esta tendencia se mantuvo durante junio. No obstante, la tasa de inflación todavía se ubica en niveles elevados. Desde mayo, además, se ha verificado una significativa reducción en la volatilidad cambiaria. El COPOM considera que el estricto control de agregados monetarios llevado adelante por el BCRA continuará guiando el proceso de desinflación en los próximos meses”, concluyeron desde la entidad que conduce Guido Sandleris.