Por medio de la Resolución 557/2019, el Gobierno nacional oficializó el aumento del 4% en los precios de las naftas y el gasoil luego de que las compañías petroleras advirtieran sobre la posibilidad de que se produzca un desabastecimiento en el mercado ante el desequilibrio entre los precios y costos de producción.
Ante ese panorama, desde la Casa Rosada dieron marcha atrás con la postura de mantener “congeladas” las tarifas de los combustibles y publicaron rápidamente la medida en el Boletín Oficial.
“Establecer que durante la vigencia del decreto 601 del 30 de agosto de 2019 los precios de naftas y gasoil en todas sus calidades, comercializados por las empresas refinadoras y/o los expendedores mayoristas y/o minoristas, que tengan como destino final el abastecimiento de combustibles por pico de surtidor en bocas de expendio (estaciones de servicio) podrán incrementarse en hasta 4% respecto de los precios vigentes al 9 de agosto de 2019”, se instruyó en el artículo 1º de la Resolución que lleva la firma del secretario de Energía, Gustavo Lopetegui.
Asimismo también se estableció que durante la vigencia del decreto 601/2019, las entregas de petróleo crudo efectuadas en el mercado local deberán ser facturadas y pagadas al precio convenido entre las empresas productoras y refinadoras al día 9 de agosto de 2019, aplicando un tipo de cambio de referencia de $ 49,30/USD, equivalente a un 5,58% de incremento sobre el valor de referencia vigente, y un precio de referencia BRENT de USD 59 por barril.
“Los recientes acontecimientos -de público conocimiento- sucedidos en el mercado internacional de petróleo conllevan a una situación imprevista y significativa de incremento de precios de referencia internacionales que podrían impactar en la producción y el desarrollo de los hidrocarburos en nuestro país”, se justificó entre los considerandos de la norma.