“Desde el radicalismo valoramos la decisión de Morales porque entendemos que la única salida de la crisis institucional que atraviesa el país hermano solo se logrará a través del diálogo y la paz. El silencio o la anuencia de nuestra dirigencia política, una vez más demuestra que, ante expresiones anti democráticas que incitan a la violencia, nada contribuyen al restablecimiento de las instituciones y de la paz en Bolivia. Solo su enérgico repudio, posibilita restablecen las condiciones mínimas para transitar un camino de normalización institucional”, manifestaron desde el Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) por medio de un comunicado.
En esa línea, además, destacaron que el camino de la paz social es a través del diálogo, el respeto al estado de derecho y la tolerancia política, por lo que cuando eso no suceda, allí encontrarán al radicalismo para hacer su aporte e impedir la proliferación de la violencia política.
“Habiéndose retractado y no violando las obligaciones que le impuso la Argentina, la decisión es de concedérselo es del gobierno, no de la oposición y por tanto de no producirse nuevos hechos de esta naturaleza la UCR no insistirá en el tratamiento del proyecto presentado. Por último, los bloques parlamentarios del partido solicitarán la presencia del canciller Felipe Solá para que explique los lineamientos de la política internacional del Gobierno”, agregaron en el escrito difundido que lleva las firmas del presidente Comité Nacional, Alfredo Cornejo; de su vicepresidenta, Alejandra Lordén; y de los titulares de los bloques del radicalismo en Diputados y en el Senado, Mario Negri y Luis Naidenoff, respectivamente.