El plan prevé una división en cuadrículas de la ciudad para su patrullaje y un refuerzo de la presencia policial, con el objetivo de prevenir el delito.
De la reunión de la Comisión de Seguridad participaron también autoridades de la Policía de Tucumán, del Poder Judicial y del Ministerio Público Fiscal.
Maley señaló que “este ámbito nos permite exponer, plantear situaciones y oír críticas. Hemos hecho una exposición sobre la situación de la provincia, puntualmente de San Miguel de Tucumán donde tenemos los mayores índices, y explicamos la sectorización que se hizo a partir de noviembre teniendo en cuenta el mapa del delito. Se trabaja con un sistema de puntos calientes y en función de ellos tenemos que adecuar nuestra acción”.
Para el plan se han determinado diez sectores críticos para la ciudad de Tucumán que acercan las zonas de actuación de la Policía para abarcar territorios más pequeños de actuación y “que la Policía trabaje con mayor proximidad con los vecinos”. “Queremos que haya una relación entre los efectivos y los vecinos, que son quienes va plantear las necesidades”, agregó.
El vicepresidente primero de la Legislatura, Gerónimo Vargas Aignasse, indicó que se pondrá especial atención al control sobre las motocicletas y sus conductores: “Sabemos que hay más de un 50% de motos que circulan que no tienen los papeles al día o sin documentación suficiente, y esas suelen ser las responsables de los delitos que hoy asolan a los tucumanos”.