El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires estableció la obligatoriedad de que las personas que transiten por el espacio público utilizan tapabocas -sirve cualquier elemento que pueda cubrir boca, nariz y mentón de fabricación casera con pañuelos y telas- con el objetivo de prevenir posibles contagios de COVID-19.
De la medida, según se aclaró, quedarán solamente exceptuados aquellos que no deban hacerlo por cuestiones médicas.
“Horacio Rodríguez Larreta ha tomado la decisión de que este lunes 4 de mayo sea obligatorio el uso de tapabocas en todas la Ciudad y solamente quedan exceptuadas las personas que por razones de salud no tengan que usarlos”, manifestó el respecto el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, en el marco de una conferencia de prensa que ofreció desde el Centro de Trasbordo de Constitución.
Asimismo se establecieron fuertes multas para quienes no respeten la medida, dado que se prevén sanciones de 500 unidades fijas ($10.700) a 3.700 unidades fijas ($79.180) y/o clausura y/o inhabilitación en caso de comercios.
Si bien desde hace varias semanas la administración porteña había recomendado el uso de tapabocas como medida de prevención en cualquier otro ámbito o lugar, sólo hasta el día de ayer regía su uso obligatorio para las personas que permanecían dentro de los locales comerciales, así como también para oficinas de atención al público o medios de transporte.
Por último se recordó que continúa prohibida la comercialización de los barbijos sanitarios N95 a cualquier persona que no acredite ser profesional o personal del servicio de salud, y a las personas jurídicas que no tengan por objeto la prestación de ese servicio.