El Presidente Alberto Fernández anunció una nueva prórroga del aislamiento social, preventivo y obligatorio desde el 1° al 17 de julio, el cual pondrá mayor énfasis en las restricciones de movilidad en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) dado que representa el mayor epicentro de los contagios de coronavirus en la actualidad.
“Estamos viendo que el Área Metropolitana está contagiando al resto del país. El problema lo tenemos en el AMBA, entonces tenemos que hacer el mayor esfuerzo allí. Tenemos que aislar de alguna manera el Área Metropolitana del resto del territorio nacional”, enfatizó el primer mandatario, quien remarcó que cuando aumenta la circulación humana, la transmisión del virus se hace mucho más fácil.
En esa línea, se consensuó con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, que a partir del próximo miércoles vuelvan a cerrar aquellos comercios que habían sido autorizados durante el último tiempo a reabrir sus persianas, quedando de esta manera operativos sólo los almacenes de proximidad, supermercados, farmacias, ferreterías y entidades bancarias.
De la misma manera, el transporte público en ambos distritos quedará limitado solamente para ser utilizado por aquellas personas que trabajen en servicios esenciales a partir del lunes a las 0 horas.
“Vamos a volver a cerrar el AMBA a partir del miércoles. Les pedimos que sólo salgan de sus casas para buscar provisiones… Estamos tomando estas medidas para que ningún argentino se quede sin la atención médica que merece”, enfatizó el primer mandatario, al tiempo que afirmó que nunca se enamoró de la pandemia y que la cuarentena es el único remedio que se conoce hasta ahora. “No tenemos que enojarnos con el remedio; tenemos que enojarnos con la enfermedad”, graficó.
Por otra parte y pese a no haber especificado cómo impactará la nueva medida para el resto del país dado que su discurso estuvo prácticamente centrado en los que ocurre en el AMBA, sí mencionó que en 20 provincias ya está el 95% de los comercios trabajando y que más allá de algunas circunstancias particulares como en Chaco y en una parte de Río Negro, la circulación de la enfermedad está prácticamente controlada en el resto de la Argentina.
En otro tramo de su discurso, el Presidente aseguró que aprovecharán este tiempo para la detección e identificación del virus y también para mejorar la capacidad de diagnóstico médico a partir de los nuevos test rápidos. Además, sostuvo que se mantendrán los créditos y beneficios para las empresas lanzados en el marco de la pandemia, y que comprende que a pesar de ello la ayuda no puede resultar suficiente pero que de todas maneras procurarán que el Estado esté presente para todos. Asimismo, anticipó que el Ingreso Federal de Emergencia (IFE) se va a otorgar por una tercera vez en el AMBA, Chaco y quizás en otra zona que lo requiera.
“El problema económico no es la cuarentena, es la pandemia. Y eso afecta a todos por igual. Hemos dejado de lado cualquier diferencia política. Les pido que nos ayuden… Somos un gran país; somos una gran sociedad. Nos bajemos los brazos ahora. Hicimos tanto esfuerzo. Otro esfuerzo vale la pena”, concluyó.