La presidenta de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, sostuvo que no hay “pareceres” o “caprichos” de los docentes o de los sindicatos para abrir las escuelas dado que se está ante una pandemia donde hay protocolos en los que se vienen trabajando desde hace meses y que se deben respetar.
“Como lo dijimos con anterioridad, son las autoridades sanitarias quienes recomendarán la vuelta a clases presenciales, contemplando los cuidados y condiciones necesarios de protección para toda la comunidad educativa. No somos los docentes los que decidimos sobre una pandemia. En un contexto de esta naturaleza, nuestra postura no es negarnos a ir y abrir las escuelas, sino exigir que se nos garantice un lugar seguro de trabajo”, expresó la titular de la FEB por medio de un comunicado.
En ese sentido, además, consideró que resulta necesario que se analice cada caso, en cada distrito, en cada localidad, y escuela por escuela, dado que se trata de una pandemia que afecta al mundo entero. “No hay un capricho de los gremios ni de los docentes para no volver a las aulas: está en juego la salud de docentes, alumnos y toda la comunidad educativa”, enfatizó.
Por otra parte la dirigente remarcó que durante estos meses estuvieron trabajando conjuntamente con las autoridades educativas en protocolos que abordan diferentes criterios a tener en cuenta, tales como el uso de los espacios; cómo actuar ante casos sospechosos; la organización escolar; la reformulación de contenidos y el transporte, entre otros.
“Se deben evaluar también las condiciones de infraestructura, la garantía de contar con todos los elementos de uso personal y de higiene en general para los edificios. Una futura vuelta a las escuelas debe darse en contextos garantizados y seguros. Probablemente el regreso sea progresivo”, concluyó Petrocini.