“Logramos esto trabajando junto a las sociedades científicas para dar respuesta a la pandemia de coronavirus con todos los recursos y herramientas que tenemos a nuestro alcance, es lo que nos ha pedido el Presidente desde un primer momento”, manifestó al respecto el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García.
A su turno, el secretario de Calidad en Salud, Arnaldo Medina, quien firmó ambas resoluciones, expresó que llegaron a un consenso con los especialistas de las sociedades científicas respecto de la forma o el mejor aprovechamiento que pueden hacer de estos grandes avances, evidenciando el enorme potencial de los científicos argentinos que posiciona al país en la élite de las naciones que fundan su desarrollo en la ciencia y la tecnología.
En el caso del suero equino, el acuerdo fue con la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), la Sociedad Argentina de Medicina (SAM), investigadores participantes del ensayo clínico que determinó la efectividad de uso e investigadores independientes.
La recomendación oficial, por su parte, indica que el tratamiento podrá ser administrado “en pacientes con enfermedad severa con hasta 10 días desde el inicio de los síntomas, con diagnóstico confirmado de COVID-19”, y deberá “ser administrada en el ámbito hospitalario con monitoreo médico en dos dosis, a razón de 4 mg/Kg de peso con un intervalo de 48 horas por vía intravenosa”.
De acuerdo a lo especificado por el Ministerio de Salud nacional, en el ensayo clínico realizado en el país se analizó la seguridad y eficacia en una muestra de 242 pacientes adultos (18 a 79 años) en 19 hospitales y clínicas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Neuquén y Tucumán, y que el promedio de edad fue de 54 años, con una participación mayor de hombres (65% varones y 35% mujeres).
Por otra parte y en el caso del plasma de pacientes convalecientes, el consenso involucra a la Asociación Argentina de Hemoterapia, Inmunohematología y Terapia Celular (AAHITC), al Grupo Cooperativo Iberoamericano de Medicina Transfusional (GCIAMT), la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), el Consorcio de Instituciones coordinado por el Hospital Italiano de Buenos Aires, la Fundación Infant y el propio Ministerio de Salud de la Nación.
Esas instituciones concluyeron que se debe administrar plasma de convalecientes de COVID-19 en pacientes mayores de 75 años con menos de 72 horas de iniciados los síntomas, que no presenten criterios de gravedad, y que cuenten con diagnóstico confirmado de coronavirus.
Asimismo, el tratamiento debe realizarse de acuerdo al criterio de los médicos tratantes en interconsulta con el Servicio de Medicina Transfusional, y la aplicación será de 1 unidad de plasma de entre 200 y 300 ml, con títulos de IgG anti-SARS- CoV-2 superiores a 1:1000.