En el marco de la última reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA), la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, junto a sus pares de las 24 jurisdicciones, analizaron la actual situación epidemiológica de incremento en el número de casos de COVID-19 y acordaron facilitar el acceso a la vacunación durante los meses de enero y febrero permitiendo que las personas se vacunen fuera de su lugar de residencia.
“En los centros turísticos es importante poder vacunar a aquellas personas que residan en otros lugares. Durante el mes de enero más de 5 millones de personas cumplen cinco meses de su segunda dosis, por eso hay que ser flexibles y favorecer el acceso de los refuerzos”, expresó la titular de la cartera sanitaria.
Durante el encuentro también se transmitió la recomendación realizada por la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) de homologar a no menos de 4 meses el intervalo mínimo para la aplicación de las dosis de refuerzo en todas las personas mayores de 18 años con el objetivo de aprovechar oportunidades y agilizar la campaña de vacunación. Es decir, que toda persona que haya completado su esquema de vacunación inicial hace más de por lo menos 120 días está en condiciones de recibir la dosis refuerzo (la implementación de esta medida se adaptará a las condiciones y planificación definida por los diferentes planes jurisdiccionales).
Respecto a la situación epidemiológica, Vizzotti dijo que la variante Delta está cada vez más desplazada por Ómicron con casos de, al momento, gravedad leve o moderada. “Tenemos la expectativa de que con tanta gente vacunada y un periodo de transmisibilidad más corto, este pico que ha sido exponencial e inusitado, tenga un descenso mucho más rápido que la ola anterior, en función también de lo que estamos viendo en Sudáfrica que fue el primer país donde se inició el brote de esta nueva variante”, señaló.
En esa línea, explicó que como consecuencia del avance de la vacunación el aumento del número de casos se ha desacoplado del número de muertes y de internaciones en terapia intensiva, aunque sí genera tensión en el sistema de testeos. Por tal motivo, se definió modificar los algoritmos con el objetivo de disminuir la tensión en los centros de testeo, que en los últimos días han experimentado un incremento considerable.
Por tanto, si la persona tiene síntomas compatibles con COVID-19 y tuvo contacto estrecho con un caso positivo, no es estrictamente necesario realizar un test para confirmar el diagnóstico ya que, ante tan elevada circulación viral, la confirmación puede establecerse por nexo clínico y epidemiológico. Además y en el caso de que la persona haya tenido un contacto estrecho con un caso confirmado pero no presente síntomas, deberá realizar el aislamiento correspondiente pero no está indicado el testeo.
Por último y en relación al aforo de eventos masivos en el actual contexto de aumento del número de casos y ante la manifiesta preocupación de algunos ministros de salud provinciales, la funcionaria nacional explicó que el DNU vigente habilita a las jurisdicciones a tomar las medidas que consideren necesarias ya que las acciones focalizadas han demostrado mayor impacto.