Cafiero y el titular de la OIEA firmaron acuerdos de cooperación

El canciller y el director General del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, encabezaron la rúbrica de un convenio de Cooperación en la implementación de la Iniciativa “Rayos de Esperanza” de tratamiento oncológico; y otro sobre la Iniciativa TECnología NUclear para el Control de la Contaminación por Plásticos en la Antártida. Por Cuarto Intermedio

Crédito foto: Cancillería ArgentinaCrédito foto: Cancillería Argentina

El canciller Santiago Cafiero y el director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, firmaron un acuerdo de Cooperación en la implementación de la Iniciativa “Rayos de Esperanza” -tratamiento oncológico para todos-, y otro de Cooperación en la Iniciativa TECnología NUclear para el Control de la Contaminación por Plásticos (NUTEC Plastics) en la Antártida.

En ese marco, el funcionario nacional destacó la extensa trayectoria nuclear en el ámbito de los usos pacíficos que posee Argentina, aspecto en el cual la Comisión Nacional de Energía Atómica reviste un rol fundamental. Por tal motivo, subrayó la importancia de la investigación y el desarrollo de aplicaciones de la tecnología nuclear con fines pacíficos en áreas como la salud y el medio ambiente para contribuir al crecimiento económico con mayor infraestructura y empleo.

Por otro lado, ambos remarcaron la cooperación para implementar la iniciativa “Rayos de Esperanza”, la cual viene a reforzar la labor que se realiza en la lucha contra el cáncer, y a través de la cual se prevé trabajar en temas como estudios de viabilidad para modalidades avanzadas en medicina nuclear y radioterapia; la definición y el diseño de proyectos de investigación; asesoramiento científico-técnico de las instituciones argentinas competentes en la materia;  y el  intercambio de información.

En relación al acuerdo firmado de la iniciativa NUTEC Plastics, Cafiero y Grossi enfatizaron que unen dos ejes: la presencia argentina en la Antártida, que ha sido ininterrumpida por más de un siglo; y los esfuerzos científicos en pos del desarrollo sostenible.

A partir de la rúbrica del mismo, desde la Cancillería remarcaron que se permitirá “colmar lagunas de conocimiento” sobre la situación y el destino final de los microplásticos en la zona antártica y poder así tomar mejores decisiones sobre esta temática.