Grandinetti sostuvo que “necesitamos reformar la Constitución de Santa Fe para solucionar los problemas concretos de la gente, no los problemas de la política”. “La unicameralidad -calculó- implicaría disminuir los gastos políticos en un 30%”. Queremos que la Constitución, modificada por última vez en 1962, refleje las nuevas necesidades de la gente y de respuesta a la inseguridad, a las demandas por acceso a la vivienda y a una salud de calidad”, dijo.
Grandinetti recordó que “de los veinticuatro distritos de nuestro país, solo ocho tienen representación bicameral, siendo la provincia de Santa Fe uno de ellos”, y remarcó que “los miembros de esa unicameral que planteamos deberían sesionar ordinariamente 11 de los 12 meses del año”.
“Hay que avanzar de una vez por todas con la reforma Constitucional de la provincia y hacer los cambios necesarios que sirvan de andamiaje para que Santa Fe sea la potencia que todos los santafesinos queremos”, manifestó.
“La política es un hecho colectivo, que requiere la coincidencia de muchas voluntades. Tenemos que animarnos a dar este debate y replantear la representatividad del sur de Santa Fe, especialmente el área metropolitana de Rosario, en el Estado provincial”, destacó. “Para mí, es una obligación obedecer a mi conciencia y defender los intereses de todos los rosarinos y habitantes del Gran Rosario, para lograr una región más justa. Vamos a ir muy fuerte por la reforma Constitucional, para que entre otras cosas desaparezca el Senado de Santa Fe”, insistió.