El ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, afirmó que desde su administración se encuentran trabajando en el objetivo de proteger a las personas de la Ciudad de Buenos Aires, lo cual significa que aquellos extranjeros que se encuentren a prueba y cometan un delito, se tienen que ir del país.
“Hay distintos status de extranjero: el que tiene la residencia temporal y a prueba, está en discusión. El extranjero que está a prueba y comete un delito se tiene que ir; entendemos que elevando las penas a aquellos que vienen a delinquir estamos protegiendo a los porteños”, dijo en diálogo con Radio Continental AM 590.
En ese sentido, el funcionario contó que existen grupos de países limítrofes que se organizan para venir a la Argentina a delinquir, a la vez que advirtió que casi el 40 por ciento de los asesinatos perpetrados en la Capital Federal durante el año pasado fueron cometidos por ciudadanos extranjeros.
“Es un indicio que nuestra legislación es laxa para aquellos que siendo extranjeros con sus papeles en irregularidad delinquen. Esto no pasa en la enorme mayoría de las democracias establecidas en el mundo”, completó.