El Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) arrojó que en marzo de 2024 el mismo mostró un retroceso de 3,8% en la comparación interanual, implicando de esta manera un incremento desestacionalizado de 0,8% frente al mes de febrero (es decir, descontando los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año).

De esta forma, se indicó que el IC acumula en los primeros tres meses del año un decrecimiento de 3,1%, marcando un profundo deterioro en el consumo al inicio del 2024. Asimismo, también continúa la tendencia bajista en las tasas de crecimiento interanual exhibidas por el IC a partir de enero, y marcan en marzo 2024 un nuevo valor negativo en el año.

Fuente: CAC

“Esto se da en un escenario económico donde la inflación se está desacelerando y está cerca de dejar atrás las variaciones mensuales de dos dígitos. En marzo 2024 la mensual fue de 11,0%, con una interanual de 287,9% y una acumulada anual de 51,6%”, se consignó en el trabajo difundido por la entidad, donde además se agregó que los significativos incrementos en los precios de bienes regulados, especialmente en sectores como la educación y las tarifas de servicios públicos como la electricidad, han contribuido a una inflación mensual considerable, lo cual repercutió en una continua disminución del ingreso real de los hogares, erosionando su poder adquisitivo.

De la misma manera, se observó que el desempeño de la economía argentina y el consumo presentan un comportamiento similar, lo cual se expresa en tasas de variación interanual que, usualmente, se incrementan o reducen en la misma línea.

Por otro lado y al analizar el desempeño de algunos rubros en particular, se observa una dinámica generalizada de decrecimiento interanual respecto a los valores de marzo de 2023. En ese sentido, el de “Indumentaria y calzado” mostró en el tercer mes del año un decrecimiento estimado de 11,2%, con una contribución negativa del 0,6% al retroceso de 3,8% del Indicador de Consumo (ello se explica por la gran caída del ingreso de los hogares y la postergación de consumos no fundamentales para la vida cotidiana).

A la vez, en “Transporte y vehículos” se evidenció un retroceso estimado del 4% en marzo, contribuyendo negativamente en un 0,5% a la variación interanual del Indicador de Consumo. En este caso, la disminución se explica por una fuerte caída de los patentamientos de automóviles y en un leve encarecimiento del precio de la nafta.

“Recreación y cultura”, en tanto, mostró en marzo un decrecimiento de 14,5% (con una contribución negativa de 0,9 p.p. al Indicador de Consumo). Esto se explica -especifica el informe- por las mismas razones que el segmento de “Indumentaria y calzado”: la caída en el ingreso real redujo el poder de compra y postergó el acceso a bienes y servicios relacionados al ocio.

En cuanto al apartado de “Vivienda, alquileres y servicios públicos”, el mismo mostró un retroceso estimado de 9,9% en marzo del 2024, lo cual se explica principalmente por la disminución en el ingreso disponible y el gran aumento en las tarifas de electricidad.

Finalmente y en relación al resto de los rubros, los mismos experimentaron una contracción estimada de 0,2% en marzo (y una incidencia de 0,1 p.p.), posicionándose en niveles 6,3% por encima de los niveles prepandemia.

Vale mencionar que el indicador desarrollado por la CAC refleja la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales con una periodicidad mensual, expandiendo y complementando los aportes de información que realiza la Cámara al seguimiento del comercio y la actividad económica.