El Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) arrojó que en abril de 2024 se registró un retroceso de 4,5% en la comparación interanual, implicando un incremento desestacionalizado de 0,6% frente al mes de marzo (es decir, descontando los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año).
De esta forma, se indicó que el IC acumula en los primeros cuatro meses del año un decrecimiento de 3,4%, marcando de esta manera un profundo deterioro en el consumo al inicio del 2024. A la vez, se observó que continúa la tendencia bajista en las tasas de crecimiento interanual exhibidas por el IC a partir de enero y marcan en abril 2024 el mayor valor negativo del año.
“Si bien la tasa de inflación continúa desacelerándose, el principal rubro que contribuyó al incremento de precios durante el mes de abril fueron las tarifas de servicios públicos como gas y agua. Esto incrementó los gastos en vivienda y disminuyó el ingreso disponible de las familias. Sin embargo, la efectivización del cambio en la forma de ajuste de la movilidad jubilatoria en base a la inflación pasada, el bono de $70.000 para los perceptores del haber mínimo y ajustes salariales para los trabajadores formales en relación de dependencia, traccionaron una leve recomposición de un ingreso disponible que estaba siendo castigado mes a mes”, consignó la CAC.
Al analizar el desempeño de algunos rubros en particular, se observó una dinámica generalizada de decrecimiento interanual respecto a los valores de abril de 2023, a excepción de transporte. Por caso, el rubro de “Indumentaria y calzado” mostró en el cuarto mes del año un decrecimiento estimado de 21%, con una contribución negativa del 1,4% al retroceso de 4,5% del IC (se explica por un ingreso real de los hogares que cayó en términos interanuales, provocando la postergación de consumos no fundamentales para la vida cotidiana, añade el informe difundido).
Por otro lado, “Transporte y vehículos” mostró un incremento estimado del 2,1% en abril del corriente año, contribuyendo positivamente en un 0,3% a la variación interanual del IC (en este caso, el aumento se explica por un nivel de patentamientos de automóviles que se mantuvo relativamente estable y un leve abaratamiento del precio de la nafta).
En otro orden, “Recreación y cultura” mostró en abril un decrecimiento de 34% (con una contribución negativa de 2,6 p.p. al IC). Esto se explica por las mismas razones que el segmento “Indumentaria y calzado”: la caída en el ingreso real redujo el poder de compra y postergó el acceso a bienes y servicios relacionados al ocio.
En cuanto a “Vivienda, alquileres y servicios públicos”, el sector evidenció un retroceso estimado de 2,3% en abril de 2024, lo cual se explica principalmente por la disminución en el ingreso disponible y un moderado aumento en las tarifas de agua y gas.
Finalmente y respecto al resto de los rubros, estos experimentaron una contracción estimada de 0,8% en abril (y una incidencia de 0,4 p.p.), posicionándose en niveles 3% por encima de los niveles prepandemia.
Cabe señalar que el indicador desarrollado por la CAC refleja la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales con una periodicidad mensual, expandiendo y complementando los aportes de información que realiza la entidad al seguimiento del comercio y la actividad económica.