El Gobierno de Río Negro comunicó que los trabajos del oleoducto Vaca Muerta Sur que YPF junto a otras grandes empresas energéticas están llevando adelante, se encuentran avanzando a “paso firme”.
Con una inversión de más de 3.000 millones de dólares, el proyecto unirá la formación Vaca Muerta, en Neuquén, con la futura terminal marítima de Punta Colorada, en Río Negro, y estará operativo para el cuarto trimestre de 2026. El mismo, tendrá una extensión de 600 kilómetros y permitirá transportar hasta 550 mil barriles diarios de petróleo, con la posibilidad de expandirse a más de 700 mil barriles por día.
En tanto, desde la administración rionegrina remarcaron que se trata de una iniciativa “estratégica” para el desarrollo energético nacional, y que actualmente se trabaja en la finalización del primer tramo que conecta el área Loma Campana, en Neuquén, con la Estación de Bombeo Allen.
En paralelo, se iniciaron las tareas preliminares para el segundo tramo que llevará el crudo hacia Punta Colorada. “Esta obra no sólo potencia la capacidad de transporte de Vaca Muerta, sino que también posiciona a Río Negro como un actor clave en el mercado energético global”, destacó al respecto la secretaria de Energía y Ambiente, Andrea Confini.
La funcionaria provincial, además, afirmó que fortalecieron sus capacidades de control en la actividad del midstream, asegurando que los estándares ambientales y de seguridad se cumplan desde el primer día. “Río Negro va a ser clave en la exportación de hidrocarburos, pero también garantiza que esto se haga de manera sostenible y responsable”, enfatizó.
A partir de los primeros caños ya instalados y el inicio del segundo tramo programado para la primera parte del 2025, desde el Gobierno de Río Negro vaticinaron que el oleoducto promete generar hasta 20 mil millones de dólares anuales en exportaciones para la Argentina, convirtiéndose en un pilar del desarrollo energético y económico del país.