El Gobierno porteño dispuso el desalojo de más de 5 mil manteros que ocupaban la avenida Avellaneda en el barrio porteño de Flores, en un megaoperativo que se llevó a cabo durante la madrugada de este viernes con más de 550 inspectores, operarios y policías de la Ciudad.
Dicho accionar policial, se realizó en 32 manzanas del mencionado barrio, donde también había denuncias por trabajo clandestino y trata de personas en talleres textiles. En ese marco, se hicieron 50 allanamientos en depósitos y locales donde se guardaba mercadería de procedencia ilegal.
“Tenemos que cuidar a la gente que está dentro de la ley. El control y el dominio de la calle es del Estado y tiene que ser garantizado para que los vecinos puedan circular y que las actividades sean legales. Acá hay muchísimo comerciante, como pasaba en Once, que desarrolla su actividad de manera formal, que paga sus impuestos y que tenía que convivir con una competencia desleal, de venta de ropa de origen desconocido o apócrifa”, manifestó al respecto el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
“La usurpación genera inseguridad, desorden, suciedad y una competencia desleal para los comerciantes. También mucha incomodidad para los vecinos, quienes no pueden circular y tienen que convivir con las veredas ocupadas”, agregó.