En el marco de las políticas de Estado sobre violencia de género, que llevaron al ex fiscal Pablo Lanusse a pedir para el portero Jorge Mangeri la condena por “homicidio agravado” de Angeles Rawson por la figura del “femicidio”, un personal trainner fue condenado a diez años y medio de prisión acusado de haber agredido sexualmente a su ex pareja, madre de un menor de edad, a quien abordó rompiendo la puerta de su casa a trompadas.
La condena recayó sobre un fisicoculturista, actualmente detenido, para quien la fiscalía, a cargo de Mónica Cuñarro, había pedido 14 años de cárcel por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal, amenazas coactivas, daño y violación de domicilio”.
El tribunal oral número uno, integrado por los jueces Martín Vázquez Acuña, Luis Salas y Alberto Huarte Petite, anunció su veredicto después de que el imputado pronunciara sus últimas palabras y se proclamara inocente de los cargos en su contra.
El acusado fue condenado por la agresión perpetrada el 23 de junio de 2012 en contra de su ex pareja, cuyo nombre se mantendrá en reserva, tras ingresar a su departamento rompiendo la puerta a patadas.
La mujer llamó al teléfono de emergencias 911, y en la grabación se escucha el momento en que el hombre ingresa al departamento y le dice: “¿viste que no necesito llave para entrar?”. La víctima, ante la situación, le ordenó a su hijo: “escondete en la habitación y escuches lo que escuches no salgas, cerrá con llave”. Lo que sobrevino fue tan espeluznante que la víctima quedó con tal trauma que se mudó y ni siquiera a sus médicos les suministró la nueva dirección.