El abogado Enrique Piragini denunció penalmente a “los responsables de la toma de colegios” de la Capital Federal, especialmente a raíz de “los daños ocasionados en ocasión de la toma del Colegio Nacional Buenos Aires en la Iglesia aledaña”.
La presentación judicial, realizada ante la Cámara Federal, apunta también a los presuntos delitos de “omisión de los deberes de todos aquellos funcionarios públicos que no impiden tales actos vandálicos ni promueven las denuncias correspondientes”.
Mediante un escueto escrito, Piragini apuntó a “establecer la responsabilidad de actores, partícipes, cómplices, encubridores e instigadores de tales inconductas, que además podrían constituir el delito de sabotaje al perjudicar el derecho a la educación y el ejercicio de la docencia”.
“Lamentablemente esta clase de episodios tiene antecedentes”, recordó Piragini, quien había formulado una denuncia similar el 30 de agosto del año 2010, con motivo de una protesta estudiantil de similares características.
“En aquella oportunidad sostuve que existía, igual que ahora, ‘violación de los deberes de funcionario público’, y pedí investigar a ‘aquellos que burlan la ley, afectando el normal desarrollo de las clases y la libertad de trabajar, enseñar y aprender, en una muestra de conductas antisociales intolerables en un Estado de Derecho’”, pero la presentación no tuvo éxito judicial, según lamentó.