Las elecciones provinciales arrojaron sorpresas. En Santiago del Estero, el pastor Rosendo Salto se convirtió en diputado provincial con su Partido Reformador Esperanza para Todos, que estrenó justamente el domingo pasado.
Con un discurso llamativo, sostuvo que “debemos obrar con misericordia y amor hacia el prójimo”. “Si hablamos de justicia fuimos entrenado por el único justo, Jesucristo”, reflexionó.
“Esto es un proyecto a largo plazo. Soy un santiagueño que siempre ha trabajado en lo social, pero desde lo eclesiástico. Pese a que me dijeron que no debía meterme en política, yo he decidido hacerlo porque uno, a través de estos años, ha aprendido muchas cosas”, afirmó ante la prensa santiagueña.
Salto dijo que “estamos aquí para aportar algo más por un Santiago que todos soñamos”.
Para el pastor, la gente lo votó porque lo conoce. “Por una cuestión de trayectoria y porque saben que he trabajado a pulmón. No he tenido afiches y solo me alcanzó la plata para hacer cien mil votos. Hemos sacado 14 mil votos y estamos hablando de un reconocimiento de la gente”, puntualizó.