El titular de Aerolíneas Argentinas desestimó la posibilidad de que los aviones que vuelan al exterior puedan ser víctimas de posibles embargos por parte de los fondos buitre ya que las aeronaves son alquiladas. “Estamos tranquilos; hubo anteriormente intentos pero fracasaron”, señaló.
El presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, aseguró que la compañía sigue operando normalmente tras las amenazas de embargo devenidas por los holdouts ante el incumplimiento del pago de la deuda por parte del Gobierno nacional. “Hubo intentos anteriormente de embargar aviones que fracasaron. No hay posibilidades de embargo por distintas razones jurídicas, ya que los aviones de Aerolíneas que vuelan al exterior son aviones adquiridos por leasing, lo cual significa un alquiler con opción a compra”, explicó en diálogo con radio Rivadavia.
En ese sentido, Recalde dijo que los aviones de la flota de bandera que vuelan hacia el extranjero no son propiedad de la compañía ni del Estado argentino sino de otra persona, lo que los hace “inembargables”, dado que las aeronaves no ingresan a la propiedad de Aerolíneas hasta tanto se efectúe el final del pago. “No pueden ser embargados porque el dueño es un banco, un inversor o la propia fábrica que los hizo. Los aviones fueron adquiridos a través de un contrato de leasing, que es un alquiler con opción de compra, los cuales no ingresan a la propiedad de la empresa hasta el final”, remarcó.
Por último, el titular de Aerolíneas encendió la polémica en relación a la pertenencia de la aerolínea de bandera, puesto que tanto la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner como diversos funcionarios del oficialismo (incluido el propio Recalde) siempre reivindicaron la vuelta de la empresa a manos de los argentinos.
“Es una empresa que funciona como si fuera del Estado pero que le falta un último trámite para completar el proceso de expropiación. Como no hubo acuerdo con la gente de Marsans, se está tramitando un juicio desde hace algunos años que tiene sentencia de primera instancia; se le dio la razón al Estado nacional, y ahora está apelada a la espera del fallo de segunda instancia”, se justificó Recalde.