El jefe de Gabiente, Jorge Capitanich, salió al cruce de los dichos del presidente la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, quien había expresado que la mayoría del oficialismo en el parlamento le hacía acordar a la dictadura y a la famosa obediencia debida.
“Catalogar como una dictadura a la mayoría en el Congreso del Frente para la Victoria constituye una acusación temeraria, que es una falta de respeto a las instituciones de la democracia y de los partidos políticos”, replicó Capitanich en el marco de su habitual conferencia de prensa desde Casa de Gobierno.
En ese sentido el jefe de Gabinete pidió que las opiniones se realicen en un marco de respeto y disenso, aunque no dudó en “devolver” las críticas tras manifestar que desconocía el por qué de las quejas cuando toda la oposición representa genuinamente los intereses del G6 y de los grupos concentrados que tienen una calificada representación en el ámbito del Congreso nacional.
“El Congreso tiene 257 diputados y 72 senadores, todos elegidos por voluntad popular; y el señor Méndez no es elegido por esa voluntad, sino en representación de los grandes grupos económicos que ponen a empresarios de menor envergadura para defender en forma encubierta sus intereses”, arremetió el funcionario.