La Brigada Antiexplosivos de la Policía Federal acudió al Senado nacional luego de que se recibiera una amenaza de bomba anónima a través de la línea telefónica de emergencia 911.
A raíz de ello, el personal afectado al Palacio Legislativo fue evacuado para que los integrantes de las fuerzas de seguridad pudieran realizar la búsqueda del presunto dispositivo con ayuda de los perros.
El desalojo de las personas fue ordenado, en tanto que se dispuso el cierre del Congreso, así como también de las puertas que comunican a ambas Cámaras para que se pudiera hacer un recorrido exhaustivo del lugar.
Además del personal afectado, intervino también la Justicia.