La iniciativa -que había sido impulsada por los radicales José María Canelada y Adela Estofán de Terraf- contaba con el visto bueno de la comisión de Legislación Social, pero imprevistamente encontró el pedido de postergación del también radical Raúl Albarracín, quien fue acompañado en su solicitud por los votos del oficialismo peronista.
Si bien ponderó la labor de la comisión, en la búsqueda de la igualdad y la eliminación de la discriminación, Albarracín pidió que el proyecto sea discutido con la comisión de Asuntos Constitucionales.
Para Albarracín, “este proyecto entra en colisión con principios constitucionales (en referencia al artículo 16), en donde para acceder a los empleos es requisito la idoneidad y no una condición personal”.
“Este tipo de prioridades -continuó- puede generar planteos de inconstitucionalidad. La igualdad deriva del derecho a la libertad y no son condiciones el sexo, la religión y las creencias políticas”, sostuvo el legislador radical en el recinto.
En rechazo a la propuesta de Albarración, y en solidaridad con el colectivo trans, presente en la sesión, algunos legisladores abandonaron el recinto.