Para ello, el mecanismo ideado por el senador nacional por San Juan Roberto Basualdo es que, tras una denuncia, se emita una notificación de emergencia denominada “Amber”, que se trata de un sistema de alerta inmediata que es utilizado en varios países del mundo y que se difunde por distintos medios de comunicación (televisión, radio, SMS y pantallas en la vía pública, por ejemplo).
“Con la implementación del sistema propuesto, se enviará a todos los dispositivos móviles una foto del menor y datos suficientes para poner en alerta a la población entera. La puesta en marcha de este sistema, además, deberá ir acompañada de una campaña publicitaria que notifique a la sociedad acerca del mismo y les indique los pasos a seguir ante un posible contacto”, precisó el legislador sanjuanino, quien recordó que para evitar la multiplicidad de búsquedas en vano en algunos casos, las comisarías optaban por no recibir denuncias de inmediato, pero que actualmente éstas trabas han desaparecido.
“Las autoridades deben colaborar y apaciguar la angustia de quienes buscan a los menores sin importar la causa de ausencia del hogar. La denuncia debe tomarse a pesar que no exista peligro inminente y se debe coordinar la búsqueda. Ante esta situación siempre es mejor realizar tareas anticipándose a posibles escenarios y no tener que lamentarlos posteriormente. Con esta ley buscamos brindar una herramienta tangible y útil a la fuerza policial”, enfatizó Basualdo.
El autor de la iniciativa contó que la denominación de este sistema de alarma hace referencia al nombre de una niña llamada Amber Hagerman, secuestrada y encontrada sin vida días después, en el año 1996.
A partir de este hecho ocurrido en Estados Unidos, las autoridades norteamericanas crearon ese método y, con paso del tiempo, países como Australia, Alemania, Canadá, Costa Rica, España, Puerto Rico, Francia, México, Países Bajos, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido, han hecho propio al mecanismo.
“Si bien existen asociaciones que trabajan a diario para informar los pasos a seguir y prevenir secuestros, la sociedad en general posee dudas de cómo accionar ante estas situaciones alarmantes. El factor común entre todos los programas e instituciones dedicados a la localización de menores extraviados es siempre reducir al máximo posible el tiempo transcurrido desde la desaparición y las acciones de búsqueda. Es por ello que esta herramienta es un recurso fundamental de gran éxito en los países donde es empleado”, completó Basualdo.