Los procesos judiciales, hasta ahora, son escritos, lo que significa que los jueces no toman contacto con las partes si no que se tramita de forma burocrática a través de documentos que forman grandes expedientes y demoran la resolución original del conflicto.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos de Córdoba, Luis Angulo, aseguró que con esta ley “estamos cambiando un paradigma cultural”. “Hoy, las causas civiles acumulan miles de papeles y cuerpos de expedientes, pero eso queda atrás con la oralidad, porque garantiza la inmediatez, la participación del juez en interacción con las partes y las pruebas acorta los plazos”.
De acuerdo con lo establecido por la nueva norma, las causas se estructurarán en dos audiencias: una preliminar y otra complementaria. Habrá un juez presente, que tiene otro protagonismo al momento de recibir las pruebas y escuchar a las partes y peritos. Que el juez pueda escuchar las pruebas de boca de los involucrados, además de acelerar el proceso, hará que la Justicia no esté mediada por actas y escritos que a veces tergiversan o interpretan las declaraciones.
Esta ley forma parte de un paquete de reformas judiciales encaradas por el gobernador peronista Juan Schiaretti para agilizar y modernizar los procesos judiciales y acercar los juzgados a la ciudadanía.