La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que la producción de las pymes industriales cayó 6,5% en mayo frente a igual mes del año pasado, y un 3,7% si se la compara con abril (sin desestacionalizar).
Los datos surgido de la Encuesta Mensual Industrial de CAME entre 300 industrias pymes del país arrojaron además que el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) se ubicó en 77,4 puntos y acumuló una caída de 8,1% en los primeros cinco meses del año contra el mismo período de 2018.
“Mayo continuó siendo un mes de baja actividad, pero se observaron más empresas con señales de recuperación, especialmente en `Alimentos y bebidas´ y `Productos electro-mecánicos e informática´. Los industriales hicieron muchos movimientos en el mes para mejorar su rentabilidad y hacer sustentable el negocio en el escenario actual de bajos niveles de demanda y mucho cuidado de gastos”, analizaron desde la entidad.
Por sectores, la caída más profunda en la comparación anual se dio en “Productos de madera y muebles” con -20,4% donde se sintió, sobre todo, en los pedidos de muebles para el hogar y oficinas.
Otro rubro muy afectado fue “Material de transporte” con una caída anual de -19,1%, mientras que en el resto se destacaron “Productos electro-mecánicos e informática”, donde la producción se mantuvo en los mismos niveles del año pasado; “Alimentos y bebidas” con una caída anual de sólo -0,1%, y “Productos de caucho y plástico” con -3,5%.
No obstante, el trabajo difundido por CAME mencionó dos datos positivos del mes ya que aumentó tanto la proporción de industrias en alza como la cantidad de empresas con rentabilidad positiva. En el primer caso, subió de 27,8% (abril) a 39,2% (mayo) la proporción de empresas manufactureras que finalizaron el mes con incrementos anuales en su producción, mientras que el 50% registró caídas anuales en su producción (62,2% en abril) y otro 10% se mantuvo sin cambios.
En el segundo caso, se incrementó a 41,7% la proporción de industrias con rentabilidad positiva, aunque es una variable que se ha ido recomponiendo en muchos casos en base al achicamiento del negocio.
Por último, la intención de inversión bajó de 20,5% en abril a 19,7% en mayo y también se redujo de 13% a 10% la proporción de empresas que están evaluando esa posibilidad.