Además, solicitaron que se destinen recursos para ayudar a las explotaciones agropecuarias afectadas.
Los proyectos legislativos están fundamentados en informes técnicos que describen la gravedad de la situación en la provincia de Santa Fe.
Por la falta de lluvias, en Birgan, los perjuicios alcanzan al 50% en maíces y sojas de primera y al 80% en ambos cultivos de segunda. Mientras en una campaña normal se aspira a cosechar una media de 35 quintales de soja y 100 de maíz, en la actual se proyectan 20 en soja de primera y 5 en las tardías; y 40 quintales para los maíces tempranos y 20 en los de segunda. Los informes señalan que productores ligados a la ganadería ya usan estos cultivos como reserva de alimento.
En Arroyo Seco calculan pérdidas de 30% en sojas y maíces tempranos, de 80% en maíces tardíos y 50% en legumbres. “Soja de segunda sobre trigo 80-100% y sobre legumbres 50%”, continúa.
Giacomino señaló que “es necesario y urgente que el Poder Ejecutivo declare en emergencia y/o desastre agropecuario, a las explotaciones agropecuarias de las jurisdicciones del Sur de la Provincia, que incluye a varios Departamentos, como así también se prevean los mecanismos necesarios a los efectos de destinar recursos para subsidiar o en su caso otorgar créditos blandos a las mismas afectadas por la falta de precipitaciones que se ha prolongado por algunos meses provocando estrés hídrico en los suelos y la pérdida de pasturas repercutiendo en las principales actividades de producción (agrícolas y ganaderas)”.