En la última semana, un tribunal oral federal de Rosario concedió la “libertad asistida” a un preso reincidente, un mes antes de los plazos establecidos, porque estudió en prisión y tiene “conducta ejemplar”, concepto considerado como “bueno”.
El fallo destaca que “a sus 36 años de edad es padre de cinco hijos, ha trabajado en fajina, demuestra interés en estudiar psicología y posee proyectos laborales”.
La evaluación destacó que “mostró un cambio de postura en su posición subjetiva respecto al delito”, pues admitió que robó “por necesidad” pero anunció que no volvería a hacerlo.
En sintonía, la Cámara Federal de Casación Penal concedió la prisión domiciliaria a una mujer que padeció cáncer de mama y es madre de una niña de nueve años de edad.
Los jueces Alejandro Slokar, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña, dictaron el fallo “ante la emergencia sanitaria frente a la pandemia”.
El fallo reconoce que “la situación personal de la detenida debe ser considerada de acuerdo al estado de salud alegado por la defensa”.